En Hernia Discos apostamos por el poder de la autogestión, pero también por la profesionalización del punk. Por eso, nos consolidamos como productor de música, manager musical, agencia de booking musical y productor musical al servicio de bandas que gritan fuerte y sin filtro.
Acompañamos a cada proyecto con compromiso, respeto por su identidad y una visión clara: amplificar la voz del under sin distorsionar su esencia.
Bandas representadas por Hernia Discos
- Aliento de Perro: Con más de 20 años en la escena, es una banda icónica del punk argentino. Auténticos, potentes y leales a sus convicciones.
- Trotsky Vengarán: Una leyenda del punk uruguayo. Tres décadas de trayectoria con himnos que cruzan generaciones.
- Superuva: Nacida en Valentín Alsina, esta banda inventó el “punkito”, una mezcla de humor, crítica social y mucha actitud.
- Quebraditos: Punk directo, visceral y autogestionado. Su disco "Necropsia de un infortunio" es un manifiesto crudo y honesto.
- Responsables No Inscriptos: Letras filosas y conciencia social. Una banda que transforma la bronca en arte político y sonoro.
- En Bajada: Con miembros de Embajada Boliviana, esta banda retoma el punk platense con frescura y contundencia.
- Los Bombarderos: Punk combativo con influencias de La Polla Records, Ska-P y The Clash. Sin concesiones.
- Elektromanos: Proyecto de Mosky Penner (ex Las Manos de Filippi), que fusiona punk, electrónica y performance política.
- Explenden: Punk clásico desde Villa Urquiza con espíritu DIY. Tocaron junto a los grandes del género.
- El Sepulcro Punk: Denuncia social, crítica política y décadas de militancia musical. Una banda con historia y coherencia.
Una plataforma real para el punk independiente
Desde la grabación de un demo hasta la organización de una gira, desde la distribución digital hasta el merchandising, en Hernia Discos acompañamos cada paso con pasión y estrategia. No creemos en fórmulas vacías ni en moldes ajenos: trabajamos para que cada banda se escuche más fuerte, más lejos y más fiel a sí misma.
Porque el punk no necesita permiso, pero sí necesita una estructura que lo respalde sin domesticarlo. Eso somos. Eso hacemos.